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Rolex GMT
16 marzo 2020
Autor: Spiff
Rolex GMT

Si la próxima semana tuviéramos que preparar la maleta con motivo de participar en una expedición espeleológica, escalar un ochomil o descender hasta profundidad de oscuridad total en la Fosa de las Marianas, una de las últimas cosas que se nos pasaría por la cabeza sería incluir una pieza de alta relojería junto con el resto de nuestro equipo. Sería más lógico meter el blíster de jamón ibérico, que llevarnos el “peluco” de las grandes ocasiones. Ya sabéis, el jamón no se raya, se come.

A mediados del siglo pasado, sin embargo, se tenía una concepción muy distinta sobre lo que hoy en día consideramos, erróneamente, un “reloj deportivo”.

En 1926 Rolex había patentado ya la caja de reloj de pulsera resistente al polvo y el agua bajo el nombre de Oyster, el cual otorgaba una óptima protección al mecanismo interno mediante la incorporación de una tapa trasera y corona roscada.

A penas 5 años más tarde, la firma consigue inventar el primer movimiento de carga automática, dando a luz a la quintaesencia del fabricante suizo de referencia: el Rolex Oyster Perpetual.

Pero Hans Wilsdorf, fundador de Tudor y Rolex, era una mente inquieta. Su necesidad continua de innovación le llevó a otra idea que, a comienzos de la década de los 50, supondría una auténtica revelación. El bisel estaba ahí como algo meramente estético y aquello no tenía cabida para Hans y su equipo de ingenieros; debía de ser un elemento funcional. En 1953 nace el “Reloj Profesional”, (acostumbremos a llamarlo así a partir de ahora, ¿ok?) encarnado en un cuerpo oyster de 36mm bajo el nombre “Oyster Perpetual Turn-O-Graph”. Vuelquito al corazón; es que es uno de nuestros favoritos…

Rolex Turnograph

A pesar de que Rolex ya lo había intentado en 1937 con un poco exitoso y rarísimo prototipo, la referencia 6202 de 1953 supuso el punto de inflexión que poco más tarde daría origen al Rolex Submariner. Este ya os suena más, ¿no?

El Submariner venía equipado con una caja de acero resistente a la corrosión, apertura desplegable y cierre de seguridad. El bisel giratorio permitiría a los submarinistas calcular los tiempos de inmersión, a la vez que un dial rediseñado facilitaba su lectura bajo el agua.

Sin haberlo hecho a propósito, el equipo de ingeniería se percató de que el bisel giratorio podía conferir al reloj la capacidad de proporcionar un segundo huso horario. Esto no era ninguna novedad, ya que Glycine había patentado esta complicación en su modelo “Airman” de 1953.

Siempre queriendo ir un paso por delante e impulsados por un encargo especial de la aerolínea Pan American World Airways, Rolex introduce por primera vez en un reloj de pulsera una segunda manecilla horaria, y ¡Voila!, ya tenemos uno de los relojes más icónicos y reconocidos de la historia: El Rolex GMT Master. ¡Welcome!

A diferencia del Submariner, el GMT Master Ref. 6542 de 1954 incorporaba un bisel translúcido bicolor en azul y rojo fabricado en baquelita con números luminosos de radio. Sí, sí, radio, has leído bien. El mismo que hacía bailar al contador Geiger.

Además, la escala pasaba de mostrar los minutos a mostrar las horas pares desde el número 2 al 22, con un gran triángulo en la parte superior central que marcaba las 24. Está el triángulo del Ojo de la providencia y luego el del bisel del GMT de Rolex.

Pero tan sólo dos años más tarde, y debido a la fragilidad de la baquelita, la firma decide sustituir el bisel por uno de aluminio, lo que le confería al reloj un aspecto más sólido y moderno. ¿Qué supone eso? Que si eres dueño de un GMT con bisel de baquelita, estás de enhorabuena; no tienes el Holly Grail de los Rolex, pero casi. Tu reloj con bisel de baquelita se ha convertido en una pieza muy cotizada y buscada por coleccionistas de todo el mundo. Traducido al castellano, vale una pasta. Piénsatelo muy bien si lo vas a vender. No sabemos si lo vendió o no, pero uno que sí que tenía uno en baquelita, era Fidel Castro. Es que las revoluciones, mire usted, mejor hacerlas con un Rolex. Fidel tenía unos cuantos; por si fallaba alguno, claro.

Fidel Castro con Rolex GMT baquelita

El Rolex GMT permitía a los pilotos de Pan American World Airways cambiar de forma sencilla el segundo huso horario en base a la zona GMT donde se encontraran, a la vez que podían mantener la hora local de su país de residencia.

La combinación de colores azul y rojo del bisel, hoy en día denominado “Pepsi” con todo el cariño, servía para diferenciar las horas diurnas y nocturnas. Hasta entonces, el Rolex GMT estaba reservado para uso profesional de pilotos comerciales. Fue en 1959 cuando se produjo la verdadera revolución del reloj profesional con la llegada de la referencia 1675. Por primera vez un reloj comprendido como una “herramienta” se convirtió en objeto de culto para actores, magnates de la industria y hombres de negocios de la época. Famoso es el GMT de Marlon Brando en “Apocalypsis Now” que el año pasado alcanzó la friolera cifra de 1,7 millones de euros en una subasta organizada por Phillips en Nueva York. Calderilla vaya.

Marlon Brando con Rolex GMT

El Rolex 1675 presentaba varias novedades relevantes. Por una parte la nueva caja incorporaba por primera vez guardas de corona, y el tamaño crecía hasta los 40mm convirtiéndose en un reloj relativamente grande para su época.

Adicionalmente, incorporaba el calibre Rolex 1565, capaz de generar 18’800 alternancias por hora. Esto supuso el paso de la certificación COSC “Chronometer Officially Certified“ a “Superlative Chronometer Officially Certified”. Esta certificación se utilizaría más adelante en la creación de modelos tan importantes como el Daytona. Desde entonces, el GMT Master sufre una lenta evolución. Tras el lanzamiento de la referencia 1675, las novedades introducidas por la firma eran por lo general de carácter estético o de “afinamiento” de su mecánica.

En un intento de llamar la atención del público, Rolex empieza a lanzar al mercado unidades del GMT con distintas combinaciones de bisel, como el negro completo, el rojo y negro (conocido como “Coke”), negro y marrón (alias “Root Beer) o el controvertido bisel azul completo (“Blueberry”). Por cierto, a colación de los nombres; en esta batalla, no hay opiniones subjetivas, Pepsi gana a Coke. En los Rolex eh, en lo otro, ya cada uno…

No solo Brando era dueño de un GMT. Clint Eastwood en sus tiempos mozos cuando rodó “In the Line of Fire” o Dustin Hoffman cuando hizo lo propio en “Kramer vs Kramer” (ojo con esta película y las prendas de Hoffman), también llevaban un Rolex GMT. El primero salía en la gran pantalla con un “Root Beer” 1675 GMT Master; mientras que el segundo lo hacía con un Pepsi GMT Master 1675 Mk1 para proclamarse ganador de un premio Oscar.

Dustin Hoffman Rolex GMT Master 1675 MK1

Clint Eastwood Rolex GMT “Root Beer” 1675 GMT Master

A finales de los años 80 el GMT Master II aparece en el mercado. A simple vista parecía idéntico a su predecesor, pero éste equipaba un tercer huso horario al haber conseguido independizar el movimiento de la manilla de las 24h (esa en forma de flecha).

Durante el último tercio del siglo XX, el GMT sufre una importante caída de popularidad. El modelo permanece dormido hasta 2007, cuando Rolex decide introducir el bisel cerámico en el GMT Master II, referencia 116710. Desde entonces, los GMT Master de acero se han convertido en piezas prácticamente imposibles de conseguir, muy especialmente los modelos con brazalete Jubilee de los últimos años. Estamos con toda seguridad en pleno auge del reloj profesional. A los afortunados que puedan permitirse uno, ¡Agárrenlo antes de que vuelen! nunca mejor dicho.

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